sábado, 7 de abril de 2007

somos parte de la acción arrastrados por la corriente lanzados hacia delante sin control deslumbrados y amenazados al mismo tiempo por la avalancha que se nos viene encima en un caos que elimina las distancias cuando en realidad sólo las aumenta desvanece lazos y nos deja inmóviles imposibilitados a asimilar el exceso víctimas del capital en una marcha desesperada y frenética somos ciudad ciudad del caos somos caos tenemos que convivir con él nuestro hacer arquitectura debe tratar de controlar ese caos? de darle orden? de trazar rectas en él? producir dentro de este contexto comprender lo que sucede? plasmarlo al extremo en una obra? buscamos verlo todo absorvemos hábitos de una cultura que fluye en constante cambio paradigmas cambiantes cuando un hecho esta por volverse sólido en una posible lectura de cristalizacion histórica se vuelve líquido y muta se re-adapta cambia su forma se vuelve inestable cada vez mas realidades mas sucesos mas escenas de vida son ensambladas apiladas estabilizadas y envueltas por una piel que no llega a transmitir todas las des-estabilidades de los sujetos que el edificio contiene espacios con actividades disímililes se encastran a modo de tetris de desviación de cargas al 0.00 buscando contener más actividades más simultaneidad de uso exigencias de un sujeto perdido y apresurado se pierde la comunicación realidad interior-piel

todo crece desmesuradamente hacia ninguna parte >

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