viernes, 25 de julio de 2008

¨En Londres (como hace seis años), pero ahora
la ventana del departamento (alquilado a una mujer
china con un parche en un ojo) da a un patio sin flores
donde unos perros (creo que siempre los mismos)
rompen todas las noches las bolsas de basura
y se gruñen por unos huesos tristes. (Tendrías que
ver el paisaje con el que me despierto todas las
mañanas) Hace dos noches me desveló un sueño
largo y dulce: me acuerdo poco, pero estabas vos,
ansioso, como siempre, por algo que no tenía la menor
importancia. Exactamente mientras yo soñaba
(me enteré más tarde) se mataba Jeremy Riltse.
Las cosas pasan; pasan por vocación, sin que nadie
las envalentone. Podés hacer con esto lo que quieras.
(Estoy cambiada Rímini, tan cambiada que no me
reconocerías.) Este papel parece hecho especialmente
para vos: todo lo que escribís encima puede borrarse
con el dedo, sin que deje marca. Puede incluso que cuando
lo recibas, éstas líneas ya hayan desaparecido. Pero ni
Jeremy Riltse ni la foto son culpables de nada. De haber
estado en mi lugar (y estabas, en mi sueño juro que estabas),
vos también la habrías sacado. La única diferencia es que yo
me atrevo a mandártela.
Espero que la joven Vera no se ponga celosa de un pobre
pintor muerto.
Espero que sepas ser feliz.

S.

[fragmento de El Pasado, de Alan Pauls. Es el primer mensaje
que llega a las manos de Rímini, en esa dimensión extraña que es Sofia]

No hay comentarios: